No hay dos miembros del equipo dental que trabajen más estrechamente juntos que el dentista y su asistente. Esta relación también puede tener un tremendo impacto en el éxito de la práctica, ya que el dentista es el principal productor en la práctica. ¿No es razonable pensar que la capacidad del dentista para producir está directamente relacionada con su relación con la asistente dental?
Pero antes de examinar la cuestión de la productividad, necesitamos entender mejor lo que implica una relación dentista-asistente ideal:
Las dinámicas que hacen que la relación dentista-asistente sea exitosa son muchas. Los estilos de personalidad comunicativa tienen el mayor impacto en la relación. El dentista y el asistente deben tener un claro entendimiento de cómo las diferencias de género influyen en la comunicación. Por ejemplo, los hombres tienden a focalizar más su comunicación en la resolución de problemas, mientras que las mujeres tienden a centrar su comunicación más en el cuidado o la construcción de relaciones. Si las necesidades de uno u otro no se están cumpliendo, una ruptura en la comunicación se produce. Además, los estilos de personalidad afectarán la relación influyendo en el comportamiento y la comunicación tanto verbal como no verbal. Entender la personalidad y motivaciones del otro mejorará la comunicación entre el dentista y asistente dental, así como otros miembros del equipo dental.
Sin embargo, no todo se trata de la comunicación, ya que varias otras dinámicas influirán en el éxito de la relación dentista / asistente. La primera es la necesidad del respeto mutuo entre el dentista y el asistente. El asistente debe respetar de educación del dentista y su experiencia clínica y el dentista, a su vez, debe respetar el nivel de educación del asistente o su experiencia laboral y habilidades. Si falta respeto en la relación, es probable que la dinámica que viene también se haya perdido – la confianza. Cada uno debe confiar en que todo lo que el otro está haciendo es en el mejor interés del paciente y el consultorio. Esto es difícil a veces, cuando el dentista no siente que el asistente sea muy hábil. Sin embargo, el dentista debe determinar si esta situación es el resultado de la no delegación de tareas al asistente que permita que él o ella pueda demostrar su capacidad, o si el asistente requiere una formación adicional o asesoramiento.
Para el ayudante, la confianza puede ser difícil si él / ella se siente inferior al dentista o no siente un cierto sentido de compromiso o propiedad hacia el consultorio. En este caso, el asistente debe esforzarse continuamente para el desarrollo personal y profesional mediante la mejora de sus conocimientos y habilidades, y hacer un compromiso de velar por la misión, visión y objetivos del consultorio.
La honestidad es otra dinámica importante en la relación dentista / asistente. Al igual que en un matrimonio, dos personas que viven o trabajan en forma tan estrecha deben comunicarse con honestidad, incluso cuando esto signifique realizar un comentario negativo. Estar de acuerdo o hacer oídos sordos a un comportamiento inadecuado es inaceptable para cualquiera de las partes y conducirá en última instancia, al resentimiento y la falta de confianza. Esto sucede muchas veces, sin embargo, porque creemos que los sentimientos de la otra persona pueden resultar heridos o la persona puede enojarse. A pesar de que los sentimientos heridos o la ira inicialmente pueden resultar del intercambio de información, buscar soluciones mutuamente aceptadas o compromisos a determinadas situaciones con el tiempo va a superar el dolor o la ira y resultará en una mejor relación.
Por ejemplo, si un dentista se encuentra insatisfecho con la manera en que el asistente dental explica las opciones de tratamiento a un paciente, tiene dos opciones. La primera, es decirle al asistente que no lo está explicando bien y hacerlo él mismo en su lugar. Este enfoque probablemente hará que el ayudante se sienta resentido y herido en su autoestima. La segunda opción es explicarle en privado al asistente que preferiría que la próxima vez presente la información de una manera diferente y por qué. Luego, el dentista debe comunicarle al asistente cómo desea que sean presentadas las opciones de tratamiento, pedirle sugerencias al asistente sobre cómo lograr cumplir mejor esta tarea, y ofrecerle al asistente algunas frases clave y / o materiales de educación para su uso. Esta opción le permite al asistente saber que no está cumpliendo con las expectativas del dentista, pero le brinda los criterios y las herramientas para poder lograrlo. La opción anterior probablemente no motive al asistente a asumir nuevas tareas o iniciativas.
De la misma manera, si el asistente no le permite al dentista saber cuándo ciertas conductas hacen que su trabajo sea más difícil, el resentimiento puede volver a producirse, lo que conduce a la insatisfacción en el trabajo y la disminución de la productividad. El dentista y el asistente dental deben sentarse juntos con frecuencia para preguntarse el uno al otro cómo van las cosas, y qué podría hacerse para mejorar su rendimiento.